Comer y Vomitar: detección y tratamiento

bulimia nerviosa

 

En nuestra consulta somos especialistas en tratar trastornos alimenticios. En estos casos, así como con las dependencias y adicciones, es muy frecuente que las personas vengan a pedir ayuda obligadas o presionadas por sus familiares. Por esta razón, en nuestro equipo tenemos muy presente el enfoque sistémico, es decir, incluir a la familia o ciertos miembros para ayudarnos a resolver el problema. No siempre, sino cuando sea necesario. El entorno de estas personas que sufren es una clave fundamental para la detección de la psicopatología, y para motivarlas a que se pongan en tratamiento. En el presente artículo quiero explicaros cómo podéis detectar que alguien padece vomiting (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa ), e informaros del tratamiento novedoso y efectivo que usamos en el centro de psicología Júlia Pascual.

 

¿Cómo podemos detectar la bulimia nerviosa, anorexia nerviosa purgativa / compulsiva o el vomiting?

 

La detección precoz del trastorno alimentario es un muy buen indicador de éxito. Pero lamentablemente la gran mayoría de veces nos cuesta darnos cuenta y aceptar que nuestro familiar o amigo padece un trastorno alimentario. A continuación, os indico signos de alerta de la patología:

  • Ir mucho al lavabo después de comer. Pone excusas cuando le preguntan la familia o amigos.
  • Restos de vómito en el WC.
  • Callosidad en el dorso de la mano.
  • Desaparece la comida de la nevera, armarios, despensa.
  • Comer de forma compulsiva y grandes cantidades.
  • Se puede encontrar comida escondida o envoltorios en la habitación.
  • Cambios de peso muy rápidos.
  • Encontrar pastillas, diuréticos, laxantes…
  • Gastar grandes cantidades de dinero sin justificación.
  • Aparición de mareos, calambres o cansancio general.
  • Disminución del rendimiento escolar, laboral y de la concentración y atención.
  • Cada vez se busca más el aislamiento social para poder realizar el síndrome del vomiting.
  • Salen socialmente dependiendo como se sienten con su cuerpo.
  • Dedican mucho tiempo en vestirse y arreglarse.
  • Pueden comprar muchos productos de estética y realizarse varios tratamientos.
  • Pueden pesarse compulsivamente o bien tener fobia a la váscula.
  • Comentan y expresan cosas negativas de su propia imagen corporal.
  • Ansiedad, miedo y obsesión.
  • Algunas personas pueden presentar autolesiones, compra compulsiva y/o abuso de sustancias o promiscuidad.
  • Autoestima baja
  • Alteraciones en el estado de ánimo.
  • Depresión, fatiga y desmotivación.

 

El tratamiento para curar el vomiting:

Una vez comprobada la ineficacia de los tratamientos más utilizados para la anorexia y las autolesiones, así como también en la bulimia aplicados en los casos de los pacientes que comen y vomitan, el método de “investigación-intervención” realizado por Giorgio Nardone y sus colaboradores ha llevado a descubrir el “síndrome del vomiting” (Nardone, Verbitz, Milanese, 1999). Este modelo presenta el 83% de éxito de los casos tratados, se basa en conocer el problema a través de su solución. De esta forma se ha descubierto que comer y vomitar es un trastorno específico, una compulsión, un ritual que busca el placer extremo. El tratamiento de la Terapia Breve Estratégica es el más innovador y eficaz que tenemos en la actualidad.

Esta patología es la que más confirma la validez del concepto principal de la Terapia Breve Estratégica: las soluciones intentadas. Donde se entiende que la mayoría de problemas se crean por usar soluciones intentadas que no funcionan pero que en cambio no se dejan de hacer generando un problema. Entonces el vomitar es la solución intentada inicial a resolver el problema de comer sin engordar, un intento de controlar el peso (que puede haber una matriz más anoréxica o más bulímica), pasa a ser una verdadera compulsión irrefrenable.

El objetivo de la terapia en un primer momento es erradicar el vómito para luego construir un equilibrio sano entre la persona y su dieta alimenticia, y entre el sujeto y su imagen corporal. Para ello, realizamos dos protocolos distintos dependiendo si es un tipo de vomitadora transgresora arrepentida o bien si es una transgresora satisfecha. (puedes consultar los tipos de vomiting aquí).

Nuestro objetivo es, por una parte, estudiar bien el ritual de comer y vomitar que realiza cada paciente para ir introduciendo cambios en dicha compulsión. Teniendo en cuenta el concepto sistémico, si logras introducir un pequeño cambio en un sistema, este provocará otro y otro hasta que el final sea un cambio tipo avalancha. El comer y vomitar es un ritual que para ellas es totalmente placentero. Los psicólogos estratégicos introducimos variaciones en él, hasta intentar convertirlo en una tortura.

En otros casos, por ejemplo, llevaremos a los sujetos a que coman y vomiten cada vez menos hasta su extinción porque habremos construido que cada vez gocen más del mundo, de las relaciones con los demás y su relación con ellas mismas.

En ningún caso les diremos que dejen de comer y vomitar, porque sabemos que no pueden dejar de hacerlo. Y ponernos en esta situación crearíamos más resistencia al cambio. El vomiting es un problema compulsivo basado en el placer, por tanto, lo que hay que hacer es conocerlo y cambiarlo desde dentro usando técnicas que siguen una lógica estratégica, y usando una comunicación muy sugestiva y persuasiva para establecer una relación muy acogedora y cariñosa.

Para concluir, decir que en mi opinión no todos los psicólogos pueden ayudar a éstas pacientes tan perfeccionistas, tan exigentes y  tan inteligentes. Para lograrlo debemos de ser un buen modelo a seguir para ellas. El profesional debe de ser muy competente a nivel técnico, operativo y emocional.  Debemos demostrarle que tenemos una buena relación con nuestra imagen corporal y con la alimentación. Y es que el control de estas pacientes es extremo, su mirada te atraviesa, debes de ser un buen modelo a seguir para ellas.

IMPORTANTE: Si quieres conocer bien como funciona el vomiting así como los tipos de vomitadoras te recomendamos que leas el siguiente articulo aquí.

 

Júlia Pascual. Psicoterapeuta Oficial del Centro de Terapia Breve Estratégica de Arezzo dirigido por el psicólogo Giorgio Nardone.