Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar”. – Immanuel Kant.
Parece que la pandemia del miedo irracional a ser contagiado del coronavirus ya es un hecho. Y digo miedo irracional porque según los datos del Centro Nacional de epidemiología se puede afirmar que la gripe común, hoy por hoy, es más peligrosa que el coronavirus. Fijaros que por la gripe común en España (que somos 40 millones de habitantes) en temporada 2018-2019 hubo 490000 afectados, 35000 hospitalizados y 6300 muertos. En cambio, ahora en China que tiene 1200 millones de habitantes los datos sobre la pandemia son: 2600 muertos y 77150 afectados. Con estos datos podemos observar que el virus del miedo, la coronafobia, es el más peligroso y el que se está propagando de forma más veloz versus el COVID-19. Frente a este hecho, y como psicóloga especialista en miedo, ansiedad, pánico, fobias y obsesiones me siento con el deber de aportar a la sociedad: Consejos psicológicos para protegerte del peor de los virus, el miedo de contagiarse del coronavirus o COVID-19.
Que la coronafobia sea el problema de salud más generalizado frente a los infectados del coronavirus no debe de restar importancia al asunto. Porque la coronafobia crea sufrimiento y, depende del grado, puede invalidar más o menos la vida cotidiana de los ciudadanos. Dejen de pensar de que la ansiedad y sus síntomas son una tontería e invenciones de personas débiles. Porque los psicólogos especialistas en ansiedad sabemos bien que un miedo irracional e imaginario puede llegar a ser mucho peor que uno real y, en sus efectos puede ser mucho más real que la misma realidad.
Consejos psicológicos para protegerte del miedo a ser contagiado por el coronavirus
El miedo es una emoción básica que frente a esta situación debemos de tenerla más activada para estar más alerta. Como el miedo es una emoción con síntomas físicos desagradables solemos aplicar soluciones para no tenerlo que en vez de reducir y eliminar el miedo lo pueden acabar convirtiendo en ansiedad o pánico. Es lo que los terapeutas breves estratégicos llamamos
soluciones intentadas disfuncionales que crean y mantienen el círculo vicioso de la trampa psicológica. Basándome en este concepto os presento los consejos psicológicos para afrontar el miedo del coronavirus.
- Evitar tanto la sobreinformación como la desinformación. Concéntrate a saber sobre la enfermedad máximo una vez al día y, preferiblemente, a través de prensa escrita. Como más aplaces la información mejor pero sin evitarla al extremo. Las personas que intentan voluntariamente no saber del tema deben de saber que es una solución que a muy corto plazo se acabará convirtiendo en un problema. Puesto que miedo evitado, miedo incrementado. Así pues, estar sobreinformado o intentar estar desinformado continuamente te puede llevar a sufrir un cuadro de ansiedad.
- Evita hablar continuamente del tema. Porque el pánico genera más pánico.
- Atentos que intentar no pensar es ya pensar. La gran mayoría de la población está cayendo en está paradoja. Y es que intentar no pensar una cosa es ya pensarla dos veces. Así que para salir de esta trampa deberíamos de intentar pensar en pensar para no pensar. La mejor técnica psicológica frente a estos casos desde la Terapia Breve Estratégica suele ser la técnica de la peor fantasía (pero como solo debe ser realizada por prescripción psicológica os daré otras).Una recomendación eficaz, que puede beneficiar a toda la población sin ninguna contraindicación es la técnica del “después te pienso”. Se trata que cuando os vengan las dudas (tipo: y si me he infectado, y si no me he protegido suficiente, y si acabo muriendo del virus, etc) o pensamientos negativos o imágenes que os vienen a la mente de forma espontánea y os generan angustia, inseguridad o irritabilidad. Las debéis mirar a la cara, como si les hicierais una foto y les decís: “Después te pienso”, y lo vais aplazando lo más que podéis. Debe de quedar en una foto y no en una película. Porque las personas que se hacen muchas películas en su cabeza sobre está afectación vírica son propensas a padecer sensaciones, síntomas reales de una enfermedad imaginaria.Debéis de intentar bloquear la respuesta a estás dudas traicioneras que os pueden atacar sin avisar. Porque si caes en buscar la respuesta correcta para que os reasegure que en un futuro todo irá bien más os inseguros os sentiréis. El futuro es incierto y aceptar esta incertidumbre es lo único que te liberará de la duda patológica
- Escribir el mejor antiviral psicológico para el miedo del coronavirus: la mejor medicina para afrontar con coraje esta realidad que vivimos y no acabar ansiosos ni obsesionados es permitirnos una vez al día escribir nuestros temores y pensamientos negativos frente a esta situación sin ningún filtro. Las personas que sienten que están obsesionadas con el tema porque no pueden parar de pensar en él deberían escribir más de una vez al día. Por ejemplo: por la mañana y la noche, o por la mañana al medio día y por la noche, etc. Escriban todo el diálogo interno que tengan, den renda suelta a sus pensamientos y emociones que son tan incómodas y cuándo ya se sienten cansados y aburridos de repetir siempre lo mismo, eviten releer lo escrito y tiran todas esas hojas. Si quieren pensar otra vez sobre el tema el pacto es siempre por escrito.
- Evita el exceso de evitaciones, de precauciones y prevenciones: las precauciones que se usen deben de partir de una evidencia real y no de algo que imagino que pueda pasar. Y siempre las medidas que recomienda Sanidad, ni más ni menos. Porque el miedo imaginario siempre es mucho peor que afrontar una realidad terrible. Si aún no hay una amenaza real de infectarse las precauciones o controles que se realicen alimentan más el pensamiento negativo “me voy a infectar o se va a infectar mi hijo o mi familiar”. Pongo algún ejemplo: no ir a los centros sanitarios cuando se necesita por miedo al contagio, no llevar a los pequeños a la escuela o instituto por miedo a que se infecten. Otros ejemplos podrían ser: llevar encima y usar el jabón desinfectante, lavarse las manos o ducharse de forma compulsiva. Llevar todo el día sin fundamento la mascarilla, evitación exagerada e injustificada de personas por pensar que pueden ser fuente de infección, etc.
- Evita el exceso de controles: un exceso de control te puede llevar al descontrol. El control de ciertas cosas te dará seguridad pero debes de vigilar de no excederlo porque sino acabarás por tener miedo a perder el control, es decir, a padecer una crisis de ansiedad. O bien, puedes acabar controlando tantas cosas y cada vez más que vivirás en una ansiedad continua y obligarás a tus familiares o amigos que hagan los mismos controles y, si no los hacen reaccionarás de forma irritable. Ejemplo: solicitar y preguntar y repreguntar continuamente si se han lavado de una forma determinada, con quién se han visto, etc. Un ejemplo de control interno generador de ansiedad lo padecen esas personas que por miedo a ser contagiados se auto-observan compulsivamente, por ejemplo, si tienen fiebre, tos, mucosidad, dolores…).
- Evita ir continuamente e reiteradamente al médico para que te descarten que no padeces el virus te llevaría a construirte una hipocondría, una coronacondría. Y evitar ir al médico por miedo a que te digan que ya lo tienes o por miedo a contagiarte si vas a un centro sanitario podría crearte una patofobia, que podríamos llamar coronafobia.
- Asume pequeños riesgos de la vida. Tener miedo es natural y aunque sea muy incomodo debes de permitir que te acompañe durante todo el día como si fuera tu propia sombra. Algún día la sombra te asustará y no pararás de verla, pero si no huyes de ella y sigues andando al final irás dejando la sombra del miedo atrás y al final ni la verás. Asumir el pequeño riesgo de contagio que tenemos todos (a pesar que tomes precauciones de forma saludable), significa aceptar el miedo. Y aceptarlo y seguir con tu vida cotidiana significa tener coraje.
En definitiva, los trastornos de ansiedad que más pueden padecer son: patofobia que la he llamado coronafobia, otros les puede agudizar su hipocondría o coronacrondría, crisis de ansiedad, y trastorno obsesivo compulsivo. Otros pueden padecer una ansiedad más tipo paranoide. Ten presente que el futuro es incierto y asusta pero no te tiene porque paralizar. Así que si te está bloqueando o sufres pide ayuda psicológica.
Una reflexión final, ¿En esta situación social de amenaza vírica si tienes síntomas como tos, fiebre, resfriado irías al médico? ¿Sí, verdad? Entonces, si estás sufriendo síntomas ansiosos por el tema o quieres recomendaciones para que las pautas de protección sanitaria no se vuelvan obsesivas debes de consultar a un psicólogo. Porque piensa que Algunos morirán del coronavirus pero muchos más morirán de miedo a padecerlo. Júlia Pascual
Júlia Pascual. Psicóloga en Barcelona. Directora del Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona. Colaboradora directa del psicólogo Giorgio Nardone.