Principales acciones que destruyen tu Autoestima

conductas que dañan la autoestima

Este artículo te muestra cómo puedes mejorar tu autoestima aprendiendo a identificar las acciones que no te dejan avanzar. Es decir, te indicamos las 8 conductas que destruyen tu autoestima. Desde nuestro Centro en Terapia Breve Estratégica Barcelona observamos que tener baja confianza en uno mismo es un factor común de muchos trastornos mentales como: fobia social, paranoia, trastornos alimentarios, adicciones, etc.

La autoestima es la palabra que con mayor frecuencia se utiliza para hablar de cómo nos sentimos con nosotros mismos. Por ello, lo que más deseamos e intentamos en este mundo es tener una buena y gran autoestima. La idea que tenemos de nosotros mismos afecta también, a nuestras relaciones con los demás y con el mundo que nos rodea.

Estos tres elementos se retroalimentan e interaccionan entre sí. Cualquier cambio en uno de ellos afectará inevitablemente en el otro. Por ejemplo, si cambio lo que hago, esto tendrá un efecto en lo que pienso y en cómo me siento. Si actúo de manera insegura, acabaré pensando que lo soy y me sentiré como tal. Si por el contrario, me muestro seguro, pensaré que lo soy y me sentiré una persona segura.

autoestima

Si lo que pienso y hago afecta a cómo me siento, puedo a través de mi conducta y mi pensamiento cambiar cómo me siento es decir, cambiar mi autoestima.

Determinados pensamientos y conductas pueden funcionar o no para aumentar la confianza en tus recursos. Aprender a identificar lo que no funciona es una oportunidad para cambiar cómo te sientes.

8 Conductas que limitan tu autoestima son:

 

  1. Insistir cuando lo que hago no funciona haciendo más de lo mismo. Te lo explicaré con un pequeño ejemplo: Hay parejas en las que uno de ellos se desvive por ganarse el amor no correspondido del otro. Ante los intentos fracasados por sentirse correspondido, repetirá una y otra vez lo mismo hasta llegar, incluso, a perder su dignidad y amor propio. Es precisamente este comportamiento desesperado y excesivo el que, paradójicamente, produce el distanciamiento de su pareja.

2. Renunciar y rendirse. En la dirección opuesta a la de insistir está la de renunciar y rendirse por desconfiar en los propios recursos. Te lo explicaré, con un nuevo ejemplo: Un empresario se siente incapaz de gestionar su propia empresa y de liderar su equipo y finalmente elige tirar la toalla. Esta renuncia le hace entrar en un círculo vicioso donde su creencia de incapacidad le lleva a dejar de gestionar su equipo y empresa, confirmando, de nuevo, su incapacidad y sintiéndose cada vez más deprimido y con menos autoestima.

3. La manía por el control puede provocarte más inseguridad. El control es necesario y funcional pero en una cantidad adecuada. El problema está en el exceso de control. Piensa en alguna persona que hayas conocido que se haya puesto roja como un tomate y que en su intento por controlarse más haya logrado el efecto contrario poniéndose todavía más roja y en más situaciones.

4. Evitar aquello que nos da miedo es la mejor manera de aumentar el miedo. El miedo nos protege y nos salva la vida pero cuando es un miedo imaginario y lo evito, lo que realmente hago es aumentarlo. De esta manera es como se construyen las diferentes fobias, como la de hablar en público, por ejemplo. El miedo a exponer lleva a la persona a evitar hacerlo, en ese momento se siente mejor, pero en realidad está preparando una nueva evitación que  mantenida en el tiempo acabará confirmando su incapacidad y sintiéndose cada vez más insegura.

5. El aplazamiento se produce cuando erróneamente busco el mejor momento para empezar a cambiar, en el que me sienta con fuerzas. Y es que como decía Lao Tse: “Un día en que no damos un paso hacia adelante es un paso desperdiciado: si no lo damos, estaremos inevitablemente retrocediendo un paso”.

6. La ayuda que daña es una de las maneras en las que una relación podría perjudicar a la autoestima. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con los padres que creen que el problema de su hijo es su falta de autoestima. Queriendo proteger a su hijo con la mejor intención, en un exceso de protección, hacen las cosas por él. De esta manera, están creando y manteniendo un hijo débil e incapaz de desarrollar su propia autonomía.

7. Defenderse de forma preventiva es una acción que afecta a las relaciones. Dejarnos guiar por nuestras impresiones es una manera funcional e inevitable de relacionarnos con los demás. Lo que no funciona es defenderse de forma preventiva ante una señal o sensación de desconfianza que me pueda transmitir la otra persona. Esta defensa produce una espiral de señales de desconfianza que dificultará la relación y que puede conducir a los peores resultados.

8. Socializar el problema. La creencia popular de que “hablar del problema ayuda” es errónea, porque sirve para darle más presencia y más espacio. Además de intensificar aún más la conciencia de las carencias y de las incapacidades exhibidas.

Para concluir, comentarte que si quieres mejorar tu autoestima lo puedes conseguir primero de todo evitando poner en práctica las conductas anteriores, por otro lado, aprendiendo nuevas estrategias para adquirir nuevas conductas. Y también identificando los pensamientos que afectan la valoración que tienes sobre ti mismo para modificarlos y mejorar tu relación con los demás, con el mundo y contigo mismo.

En breve escribiremos nuevos artículos donde te enseñaremos cómo seguir trabajando para aumentar la confianza y seguridad en tus recursos. Recuerda que, como dijo Einstein: “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

 

Sonia Sendra. Psicóloga en Barcelona del Centro en Terapia Breve Estratégica Barcelona. Formada por el psicólogo Giorgio Nardone.