El inicio y el final de la vida se parecen más de lo que imaginamos: ambos nos recuerdan que necesitamos amor para nacer y amor para partir. — Júlia Pascual
En este artículo queremos que descubras cómo los cuidados paliativos ayudan a afrontar el miedo a la muerte y al sufrimiento desde la psicología. Comprender qué son y cómo funcionan puede transformar la manera en que miramos el final de la vida, reduciendo el miedo y recuperando la calma que nace del sentido y del acompañamiento.
Cuando cuidar también es aliviar el miedo
Hablar de la muerte sigue siendo uno de los grandes tabúes de nuestra sociedad. Nos resulta más fácil hablar del futuro que del final, más natural celebrar los comienzos que acompañar los cierres. Y, sin embargo, cuando la vida se acerca a su última etapa, el silencio y el miedo suelen ocupar el espacio donde más falta haría la palabra y la presencia. Los cuidados paliativos nacen precisamente para llenar ese vacío.
Su finalidad no es alargar la vida a cualquier precio, sino aliviar el sufrimiento y cuidar la calidad de vida de la persona y de su entorno. No se trata de rendirse, sino de acompañar con dignidad y sentido.
¿Qué son los cuidados paliativos?
Los cuidados paliativos son una atención integral médica, psicológica, social y espiritual, destinada a mejorar la calidad de vida de las personas que atraviesan una enfermedad avanzada o terminal. Su esencia no está solo en tratar el dolor físico, sino en aliviar el sufrimiento emocional: el miedo a perder el control, a ser una carga, a dejar de ser quien uno era. Los equipos de paliativos trabajan para que la persona pueda seguir siendo ella misma hasta el final, acompañada, escuchada y cuidada.
Miedo a la muerte y al sufrimiento
Cuando se habla de cuidados paliativos, muchas personas piensan en el final. Pero en realidad, los paliativos son el comienzo de otra etapa, una etapa de cuidado consciente.
Uno de los mayores miedos no es morir, sino sufrir mientras se muere. Y la información es una gran aliada para reducir ese miedo. Saber que existen recursos médicos y psicológicos capaces de aliviar el dolor, la angustia y la ansiedad disminuye drásticamente la sensación de amenaza. Cuando el paciente y la familia comprenden que hay un equipo que no los dejará solos, surge algo inesperado: la calma.
El papel de la familia y del acompañamiento psicológico
La familia también necesita cuidados. Vive su propio duelo anticipado, intentando sostener, comprender y aceptar. Por eso, los cuidados paliativos no se centran solo en el paciente, sino también en su entorno.
El trabajo psicológico en esta fase tiene tres pilares fundamentales:
- Disminuir el miedo y la ansiedad, ofreciendo información clara y adaptada a cada persona.
- Ayudar a la familia a expresar lo que siente sin culpa, validando el cansancio, la tristeza y la ambivalencia.
- Facilitar despedidas reparadoras, donde puedan decirse las palabras que dan paz: “te quiero”, “gracias”, “perdóname”, “te perdono”.
Desde la Terapia Breve Estratégica, se trabaja para que la persona y su familia no se queden atrapadas en el dolor, sino que puedan darle un sentido: cuidar, cerrar, agradecer y soltar. Conoce la Terapia Breve Estratégica en el duelo en este artículo.
La muerte como parte de la vida
Hablar de la muerte no nos acerca a ella: nos acerca más a la vida. Los cuidados paliativos nos enseñan que el final puede ser también una etapa de profundidad, amor y autenticidad. Porque cuando se afronta la verdad con apoyo, el miedo se transforma en serenidad.
Júlia Pascual. Psicóloga sanitaria y coach en Barcelona.

